Tensión en este momento en el palacio municipal de José María Morelos, cientos de campesinos enardecidos exigen el pago del siniestro de sus milpas, de lo contrario no dejarán salir a tres funcionarios que sostiene un diálogo con representantes de 28 comunidades que no fueron contemplados para ese pago.
Poco antes de las 4 de la tarde arribaron al palacio municipal Antonio Rico Lomelí, subsecretario de Agricultura de la SEDARU, Joel Espinoza Moreno subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaria de Gobierno y Marco Tulio Herrera, director de siniestros de la SEDARU, ahí fueron recibidos por el presidente municipal José Baladez Chí.
En tono enérgico los comisariados ejidales recriminaron a estos tres funcionarios por la forma de proceder por parte de la aseguradora, y dijeron que como el gobierno contrata el seguro agrícola, son los que deben presionar y obligar a esta institución a que pague a todos los ejidos del municipio.
Mientras transcurría el tiempo de la reunión cientos de campesinos empezaron a gritar consignas frente al palacio municipal, pidiendo que se le pague los siniestros de lo contrario tomarán decisiones drásticas contra los funcionarios de gobierno.
Todos los comisariados coincidieron en señalar que quieren solución este mismo día, ya que les han dado muchas vueltas al asunto y los campesinos están muy enojados, incluso les pidieron que ellos bajen de las ofician del presidente y se enfrenten a la gente con su argumento de la falta de pago.
Antonio Rico Lomelí fue enfático al decir frente a los comisariados que no está en sus manos dar solución este día, y habría que revisar los expedientes de los ejidos que no fueron contemplados, lo que no enojó a los campesinos que dijeron “nos quieren ver la cara de pendejos otra vez, y este es el gobierno del cambio,”.
Joel Espinoza tuvo un intervención tibia y no logró calmar los ánimos, los comisariados dijeron estar firmes en su postura por lo que los tres funcionarios y el edil Baladez Chí pidieron una tregua de media hora para debatir el asunto a puertas cerradas.