Ciudad de México — 20 de mayo de 2025 — La propuesta para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales sigue generando posturas divididas entre empresarios, legisladores, sindicatos y especialistas. Durante el foro “Gira Nacional por las 40 horas”, realizado este lunes en la Cámara de Diputados, representantes del sector privado expresaron su respaldo condicionado a una implementación gradual y sectorizada, mientras que líderes sindicales y legisladores exigieron que se ponga fin al uso de las Mipymes como argumento para frenar la reforma.
Raúl Maillard, presidente de la Comisión Laboral de Canacintra, advirtió que una aplicación generalizada sin estudios técnicos ni medidas de transición podría poner en riesgo a millones de micro, pequeñas y medianas empresas. “Una reforma de esta magnitud necesita bases sólidas: estudios económicos, apoyo gubernamental, y diferenciación por sectores y tipos de jornada”, señaló.
Maillard propuso medidas como incentivos fiscales, esquemas laborales flexibles y un nuevo análisis técnico de la reforma con la participación del INEGI, IMSS y las Secretarías del Trabajo y Hacienda. Agregó que el 97% de las empresas en México son Mipymes y operan al límite de su capacidad.
Por su parte, Rodolfo Gerardo González, secretario general de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), pidió tomar como referencia los modelos adoptados por países de la OCDE, como Chile, que redujo su jornada en dos etapas sin afectar la productividad.
En contraste, Jorge Álvarez Máynez, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, afirmó que ya no hay pretexto para no dar este paso histórico. “Después de más de un siglo, México sigue sin reducir su jornada laboral. No se trata de impedir que se trabaje más, sino de garantizar que se pague justamente y se respeten los derechos laborales”, dijo. Añadió que en México los trabajadores sólo reciben el 35% del valor total de la producción, por debajo del promedio de América Latina y la OCDE.
Desde el ámbito sindical, Ángel Domínguez, de la Asociación Sindical de Aviadores de México, expresó que la reducción de la jornada es una deuda con los trabajadores, y denunció que las Mipymes muchas veces son utilizadas como excusa para bloquear reformas sin que realmente se les apoye. “Ya lo vimos en la pandemia: se les nombra, pero se les deja solas”, dijo.
En el plano internacional, Jiyoung Kim, de la Embajada de Corea en México, compartió la experiencia de su país al reducir su jornada laboral de 44 a 40 horas. Indicó que la implementación gradual durante ocho años permitió aumentar la productividad y el consumo, y generar millones de empleos, desmintiendo los temores iniciales.
Finalmente, Mario López Roldán, director del Centro de la OCDE en México, destacó que México es el país con mayor desequilibrio entre vida personal y trabajo dentro de los 38 miembros de la organización, con jornadas que en muchos casos superan las 60 horas semanales y con muy baja compensación por horas extras.
El foro concluyó sin consensos, pero con el reconocimiento de que el debate debe avanzar con base en evidencia técnica, responsabilidad social y visión a largo plazo. La discusión sobre la reforma continuará en el Congreso en las próximas semanas.