La agencia calificadora Standard and Poor’s (S&P) mejoró las perspectivas económicas para México, pero estima que, dentro de los países emergentes, tendrá una de las recuperaciones más débiles, debido a una dinámica desfavorable de la inversión y a la escasa respuesta de política fiscal del gobierno, cuyos recursos que representan escasamente 1 por ciento del producto interno bruto (PIB) se han destinado a transferencias directas y el apoyo a pequeñas y medianas empresas ha sido limitado.
En un documento, señaló que en 2020, el PIB de México caerá 9.3 por ciento y no 10.4 como lo había considerado previamente; para 2021 mejoró la perspectiva de crecimiento del PIB, de 3.4 a 3.9 por ciento; y para 2022 las proyecciones apuntan a un incremento del PIB de 2.9 por ciento.
S&P indicó que sus proyecciones apuntan a que la mayoría de las economías latinoamericanas regresen a su nivel de PIB anterior a la pandemia en la segunda mitad de 2022, pero México está hacia el final de su horizonte de pronóstico, en 2023 y Argentina más allá.
Explicó que, en septiembre, las exportaciones manufactureras de México aumentaron 4 por ciento en comparación con el año anterior, pero el país es un buen ejemplo de la divergencia en el desempeño del sector manufacturero y de servicios, pues en el tercer trimestre, su sector manufacturero recuperó 90 por ciento de lo que perdió en el segundo, pero su sector de servicios solo recuperó la mitad.
Fuente: Milenio