Reino Unido, 16 de febrero.- El oeste de Europa se enfrentó a otro fin de semana golpeado por una violenta tormenta. Después del azote de la borrasca Ciara, la borrasca Denis (la oficina meteorológica británica la bautizó Dennis) promete barrer las Islas Británicas con una fuerza inusitada. Tanto, que los meteorólogos se preguntan si batirá el récord de bajas presiones del Atlántico.
La peor parte se la llevará Islandia, que lleva toda la semana recibiendo borrascas. La práctica totalidad de la Isla está en alerta naranja hasta el domingo por la llegada de Dennis.
La doctora en Física y meteoróloga de ElTiempo.esMar Gómez explica que esta semana ha habido un baile de borrascas. “Por un lado tenemos una gran borrasca que no ha sido bautizada (aunque la universidad de Berlín la llamó Uta) y que ahora ocupa el centro del Atlántico norte. Después llegará Dennis con un mínimo de presión de unos 988 hPa, cuya presión se espera que descienda aun más aún en un proceso que se espera sea de de ciclogénesis explosiva.
“Estaremos pendientes de si se bate el récord de mínima presión en una borrasca. Recordemos que lo tiene la borrasca Braer el 10 de enero de 1993 con 914 hPa. Dennis podría sufrir una caída de presión de 53 hPa en 24 horas cuando el umbral para la ciclogénesis explosiva es de 24 hPa en 24 horas. Así que hablamos de un proceso de profundización muy rápido o como lo llaman en ingles weather bomb.”
El centro del “monstruo” Dennis, que se ha generado en Estados Unidos, avanzará hacia Islandia pero Irlanda y el Reino Unido recibirán un buen golpe el sábado, según los modelos.
También afectará al Benelux el domingo con ráfagas de viento de más de 100 km/h, la Bretaña y el noroeste de Francia y la costa gallega, en alerta naranja por fenómenos costeros empujados por el viento.
El Reino Unido está en alerta naranja por lluvias y alerta amarilla por viento durante todo el fin de semana. Aunque en las previsiones inciales el Met Office esperaba que la borrasca Dennis fuera menos fuerte que Ciara, en su último boletín advierten del riesgo de inundaciones por lluvias muy fuertes, que afectarán a zonas ya muy saturadas.
Son prácticamente las mismas zonas que han recibido el golpe de la tormenta Ciara el fin de semana pasado, e Ines este jueves.
Esta situación está asociada con temperaturas muy por encima de lo normal en toda Europa. Y las previsiones a largo plazo apuntan a que esta situación se repetirá en los próximos meses.