Washington, D.C., 7 de mayo de 2025 — La Administración Trump anunció ayer la desarticulación de una importante red de narcotráfico vinculada al Cártel de Sinaloa, en una operación que resultó en el decomiso de 420 kilogramos de fentanilo, el más grande en la historia de la DEA (Administración para el Control de Drogas).
El operativo, realizado en cinco estados —Oregon, Nuevo México, Arizona, Utah y Nevada— permitió además la incautación de 3 millones de pastillas de fentanilo, 49 armas de fuego, 4.6 millones de dólares en efectivo, cinco vehículos, así como diversas cantidades de metanfetamina, cocaína y heroína.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó el decomiso como “histórico” y un golpe directo al Cártel de Sinaloa. “Este operativo elimina veneno de nuestras calles y protege a los ciudadanos estadounidenses del flagelo del fentanilo”, declaró.
La operación condujo al arresto de 16 personas, entre ellas Heriberto Salazar Amaya, presunto líder de la red criminal, capturado en la ciudad de Salem, Oregon. Aunque no portaba droga al momento de su detención, Salazar Amaya poseía más de 2.8 millones de dólares, joyas y vehículos de lujo, incluido un Mercedes Benz.
“Él era el jefe. Estaba aislado, no transportaba droga, pero controlaba todo desde allá”, explicó Bondi, al detallar que el operativo fue el resultado de meses de investigación encubierta.
Del total incautado, 396 kilogramos correspondieron a pastillas de fentanilo, con decomisos puntuales de 11.5 kilogramos en Albuquerque, Nuevo México, y otros 13 en Phoenix, Arizona. Cada kilogramo tiene un valor estimado de 200 mil dólares, lo que sitúa el total decomisado en aproximadamente 84 millones de dólares, o mil 680 millones de pesos mexicanos.
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses no han confirmado si contaron con colaboración del Gobierno mexicano o de la administración de Claudia Sheinbaum.
Cabe destacar que en julio de 2024, durante el mandato del expresidente Joe Biden, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) incautó 453 kilogramos de fentanilo en la frontera de Lukeville, Arizona, marcando hasta entonces el mayor decomiso de esta sustancia. La operación revelada ayer lo supera por escaso margen y confirma la creciente amenaza que representa este opioide sintético.
El fentanilo es actualmente una de las principales causas de muertes por sobredosis en EE.UU., y su combate sigue siendo una prioridad tanto para las agencias federales como para la nueva administración.
Histórico decomiso de fentanilo en EE.UU.: desarticulan red ligada al Cártel de Sinaloa
Washington, D.C., 7 de mayo de 2025 — La Administración Trump anunció ayer la desarticulación de una importante red de narcotráfico vinculada al Cártel de Sinaloa, en una operación que resultó en el decomiso de 420 kilogramos de fentanilo, el más grande en la historia de la DEA (Administración para el Control de Drogas).
El operativo, realizado en cinco estados —Oregon, Nuevo México, Arizona, Utah y Nevada— permitió además la incautación de 3 millones de pastillas de fentanilo, 49 armas de fuego, 4.6 millones de dólares en efectivo, cinco vehículos, así como diversas cantidades de metanfetamina, cocaína y heroína.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó el decomiso como “histórico” y un golpe directo al Cártel de Sinaloa. “Este operativo elimina veneno de nuestras calles y protege a los ciudadanos estadounidenses del flagelo del fentanilo”, declaró.
La operación condujo al arresto de 16 personas, entre ellas Heriberto Salazar Amaya, presunto líder de la red criminal, capturado en la ciudad de Salem, Oregon. Aunque no portaba droga al momento de su detención, Salazar Amaya poseía más de 2.8 millones de dólares, joyas y vehículos de lujo, incluido un Mercedes Benz.
“Él era el jefe. Estaba aislado, no transportaba droga, pero controlaba todo desde allá”, explicó Bondi, al detallar que el operativo fue el resultado de meses de investigación encubierta.
Del total incautado, 396 kilogramos correspondieron a pastillas de fentanilo, con decomisos puntuales de 11.5 kilogramos en Albuquerque, Nuevo México, y otros 13 en Phoenix, Arizona. Cada kilogramo tiene un valor estimado de 200 mil dólares, lo que sitúa el total decomisado en aproximadamente 84 millones de dólares, o mil 680 millones de pesos mexicanos.
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses no han confirmado si contaron con colaboración del Gobierno mexicano o de la administración de Claudia Sheinbaum.
Cabe destacar que en julio de 2024, durante el mandato del expresidente Joe Biden, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) incautó 453 kilogramos de fentanilo en la frontera de Lukeville, Arizona, marcando hasta entonces el mayor decomiso de esta sustancia. La operación revelada ayer lo supera por escaso margen y confirma la creciente amenaza que representa este opioide sintético.
El fentanilo es actualmente una de las principales causas de muertes por sobredosis en EE.UU., y su combate sigue siendo una prioridad tanto para las agencias federales como para la nueva administración.