Humo negro en el Vaticano: Sin Papa tras primera votación del cónclave

Ciudad del Vaticano, 7 de mayo de 2025 — La chimenea de la Capilla Sixtina emitió humo negro la noche del miércoles, señal inequívoca de que la primera votación del cónclave no logró elegir a un nuevo Papa. A las 9:00 p.m., la humareda oscura confirmó que ningún candidato alcanzó la mayoría de dos tercios —al menos 89 votos de los 133 cardenales electores—, prolongando la incertidumbre sobre el sucesor del papa Francisco.

El cónclave, marcado por su diversidad geográfica sin precedentes, arrancó horas antes con solemnidad. Los cardenales, procedentes de 70 países, ingresaron a la Capilla Sixtina entre cánticos y bajo la mirada de “El Juicio Final” de Miguel Ángel. Con el tradicional “extra omnes”, las puertas se cerraron y comenzó el secreto ritual.

El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado durante el pontificado de Francisco, encabezó los procedimientos iniciales. Parolin figura entre los principales “papables”, junto con el cardenal filipino Luis Tagle y el conservador húngaro Peter Erdo.

La elección ocurre en un contexto de múltiples desafíos para la Iglesia: la crisis de abusos sexuales, la polarización interna, el papel de la mujer, la inclusión de la comunidad LGBTQ+, la defensa del medio ambiente y la atención a los migrantes. Francisco, quien renunció por motivos de salud, dejó un legado progresista que los cardenales ahora deben decidir si consolidar o redefinir.

Afuera, en la Plaza de San Pedro, cientos de fieles y turistas presenciaron el inicio del cónclave en pantallas gigantes. Algunos, como Lisette Herrera, dominicana de 54 años, acudieron a orar por un pontífice joven y cercano al pueblo. Otros, como el italiano Armando Statti, expresaron su deseo de continuidad con Francisco o Juan Pablo II.

Aunque algunos esperaban una rápida elección, es probable que el proceso requiera varias rondas. En el siglo XX y XXI, los papas han sido elegidos entre tres y catorce votaciones. El cónclave continuará este jueves por la mañana.

La expectativa crece mientras el mundo católico aguarda la señal blanca que anunciará al 267º líder de la Iglesia. Por ahora, solo queda esperar y rezar.

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