Estados Unidos moderó este jueves el tono de su discurso antinarcóticos respecto a México, en un marcado contraste del presidente Joe Biden con su antecesor Donald Trump, que a partir de 2019 exigió a México presentar progresos en la lucha antinarcóticos bajo la amenaza de recortar la ayuda en ese rubro.
“Estados Unidos está comprometido a trabajar junto con los países del Hemisferio Occidental como vecinos y socios para enfrentar nuestros desafíos compartidos del tráfico y el consumo de drogas. Mi administración buscará ampliar la cooperación con socios clave, como México y Colombia, para dar forma a una respuesta, colectiva e integral, y ampliar los esfuerzos para abordar la producción y el tráfico de drogas sintéticas peligrosas que son responsables de muchas de nuestras muertes por sobredosis, en particular de fentanilo, análogos de fentanilo y metanfetamina”, escribió el demócrata en un memorándum dirigido al Departamento de Estado.
Y agregó que, en concreto con México, la Casa Blanca buscará “continuar trabajando juntos para intensificar los esfuerzos para desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y sus redes, aumentar los enjuiciamientos de líderes y facilitadores criminales y fortalecer los esfuerzos para incautar activos ilícitos”.
Un tono muy diferente al utilizado por Trump en el memorando firmado en 2020, y que desde 2019, advertía que México no había cumplido de manera demostrable sus compromisos internacionales de control de drogas.
“México debe demostrar claramente su compromiso de desmantelar a los cárteles y sus empresas criminales y hacer más para proteger las vidas de los ciudadanos mexicanos y estadounidenses amenazados por estos grupos. México debe continuar extraditando a actores criminales clave, intensificar las investigaciones exhaustivas y la incautación de drogas y activos, e implementar un programa sólido de erradicación de la amapola basado en datos y vinculado al desarrollo alternativo sostenible. El gobierno mexicano debe reconocer la alarmante tendencia (a la alza) de la producción de fentanilo dentro de su territorio”, escribió antes ocasión el republicano.
En ese sentido, Trump también pedía al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que diera prioridad a las acciones policiacas dirigidas a erradicar la producción y el tráfico de fentanilo por parte de los cárteles.
Pues la consideraba “la principal sustancia involucrada en las muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos”, por lo que también pedía al gobierno mexicano que fortaleciera los esfuerzos dirigidos a combatir el tráfico de precursores químicos de fentanilo traficados desde China.
En el memorando de este año, sin embargo, la administración de Biden continúa considerando a México entre principales países de tránsito o producción de drogas ilícitas junto a Afganistán, Las Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos , Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela.
Fuente: Milenio
