Cancún, 16 de junio (InZoom.Mx).- El estado enfrenta una sombría realidad: el maltrato animal se encuentra en un alarmante ascenso. Oriol Rodríguez Olivera, médico veterinario y figura clave en la lucha por el bienestar animal en la región, advierte sobre un incremento preocupante de casos, muchos de los cuales se viralizan en redes sociales, generando una ola de indignación y un llamado urgente a la acción.
Rodríguez Olivera, cuya labor previa en el sector público lo ha convertido en un referente para denuncias y solicitudes de apoyo, recibe entre 30 y 40 reportes de maltrato al día. Una cifra abrumadora que supera la capacidad de atención de cualquier individuo o entidad, evidenciando la magnitud del problema en Cancún y en general en todo Quintana Roo.
El Dr. Rodríguez Olivera atribuye el aumento de las denuncias a una combinación de factores: un incremento real del maltrato animal y una mayor concienciación social que impulsa a las personas a exponer estos actos.
“El maltrato animal está aumentando, las personas están teniendo un poquito más de, no sé, falta de conciencia en cuanto al cuidado de sus mascotas, y al mismo tiempo, el hartazgo social ante estas atrocidades ha llevado a una proliferación de publicaciones en redes, lo que a su vez viraliza la información y genera un mayor interés colectivo”, señala en entrevista con Radio Fórmula.
El médico veterinario compartió detalles sobre dos casos recientes que conmocionaron a la comunidad: El perrito “Sony” rescatado de un auto donde fue dejado encerrado bajo altas temperaturas. Gracias a la rápida intervención de una colega y el Dr. Rodríguez, el animalito fue salvado de una muerte casi segura.
El perro, cariñosamente apodado “Sony”, se recupera satisfactoriamente bajo la tutela de las autoridades, que determinarán su futuro.
Los perros, a diferencia de los humanos, no regulan la temperatura corporal sudando, lo que los hace extremadamente vulnerables al golpe de calor.
Otro caso impactante fue el de “Azabache”, un perro que fue arrojado desde un segundo o tercer piso. A pesar de la falta de pruebas concluyentes para identificar al agresor, el Dr. Rodríguez Olivera y su equipo le brindaron atención veterinaria hasta su recuperación. Afortunadamente, el can sólo sufrió una fractura menor y ya se encuentra estable con su propietario original, quien no fue la persona involucrada en el incidente.
Ante la pregunta sobre cómo los animales logran superar el trauma del maltrato, el Dr. Rodríguez Olivera ofrece una perspectiva esperanzadora.
“Si la vemos fuera del romanticismo… los animales no odian, no tienen rencor”, afirma. Explica que, al no poseer los mismos “malos sentimientos” que los seres humanos, los animales son más propensos a recuperar la confianza y adaptarse a nuevos entornos siempre que reciban cuidado, cariño y atención constante.
El Dr. Oriol Rodríguez Olivera vincula el aumento del maltrato animal con un problema social más profundo: el crecimiento desmedido de Cancún como ciudad cosmopolita y el consecuente aumento de la pobreza. Considera que esta situación “va muy relacionada con el maltrato animal, el maltrato hacia las mujeres, el maltrato hacia los niños”, generando una espiral de consecuencias negativas que se manifiestan en casos cada vez más graves y violentos.
A pesar del panorama desolador, el veterinario reconoce los esfuerzos de las autoridades y la sociedad civil. Destaca la importancia que el gobierno está otorgando a este tema, visible en la existencia de la Fiscalía de Medio Ambiente y la Dirección de Bienestar Animal. La colaboración entre el Colegio de Médicos Veterinarios, asociaciones y refugios también es crucial, aunque aún existan “pequeñas discrepancias” que deben superarse.
Sin embargo, el volumen de trabajo es inmenso. El Dr. Rodríguez estima que solo en el área de bienestar animal se manejan entre 100 y 200 casos diarios, muchos de los cuales requieren una investigación y análisis exhaustivos. Para fomentar una mayor conciencia y combatir el maltrato animal, el Dr. Rodríguez Olivera enfatiza que la responsabilidad recae en cada individuo.