Puerto Morelos, 5 de junio. — El gobierno de Quintana Roo no entregará a una empresa privada el manejo del agua potable en la zona norte del estado. Así lo aseguró la gobernadora Mara Lezama durante el inicio de la Estrategia Nacional de Limpieza y Conservación de Playas y Costas 2025–2030, al subrayar que el servicio será gestionado por una empresa de carácter público.
“No habrá empresa. No estamos buscando una empresa ni se ha buscado nunca. Estamos trabajando en pláticas y con colaboración con el gobierno federal en buscar los mecanismos para transitar a una empresa pública”, declaró la mandataria, al dejar claro que su administración avanza junto con Banobras en un modelo que privilegie el interés ciudadano.
La meta es garantizar un servicio de agua potable eficiente, accesible y bajo control del Estado, evitando los vicios y limitaciones que han surgido en el pasado con concesiones privadas.
Una empresa pública implica que el gobierno asuma directamente la gestión y operación del agua y alcantarillado, es decir, la toma de decisiones, el mantenimiento de la infraestructura y la administración financiera. Esto contrasta con el modelo de concesión, en el cual una empresa privada —bajo contrato— presta el servicio mientras el gobierno únicamente supervisa su cumplimiento.
Con esta decisión, la administración estatal busca asegurar que el agua, considerada un derecho humano, esté en manos del sector público y orientada al bienestar colectivo, no al lucro.