CANCÚN, 2 de junio.— Sin duda, no hay fórmula ni receta para la creación artística, pero hay algo que parece común en las distintas disciplinas: pensar y repensar lo que se quiere hacer y el mensaje que se desea transmitir, en un proceso que puede durar días, meses o años.
Mario Pérez Aguilar, escritor quintanarroense nacido en Chetumal en diciembre de 1954, una comunidad variopinta conformada entonces por personas provenientes de diversos puntos del país e, incluso, de la entonces Honduras Británica, de donde retornaron indígenas mayas que se refugiaron ahí a raíz de la llamada Guerra de Castas, explica que, en su caso, escribe sobre lo que escucha, lee o conversa.
El escritor, quien apenas el sábado pasado presentó, en el marco del Festival Arte y Literatura de Plata, efectuado en la Biblioteca “Enrique Barocio” de esta ciudad, su sexta novela, titulada “En la orilla del mundo”, dijo que no todas las ideas que surgen de esa forma lo atrapan lo suficiente y maduran.
Muchas las dejamos pasar, pero otras las empiezo a pensar y repensar, las matizo y veo cómo se puede desarrollar la historia, comenta. Hay dos cosas que para mí son importantes, cómo empezar la novela y cuál será su final, de modo que cuando ya definí éste puedo concluir la obra.
Incluso, afirma que mientras no tiene claro el comienzo y el final, puede trabajar con los capítulos que irán a la mitad de la novela, pues generalmente ya tiene a los personajes bien pensados y definidos.
De hecho, Pérez Aguilar, quien se define como un “escritor costumbrista”, dado que su obra se relaciona con lo que se vive y siente todos los días en los diversos ámbitos de la vida en sociedad, explica que “En la orilla del mundo”, trata sobre el amor de una pareja que durante mucho tiempo se encontró clandestinamente, a pesar de que cada uno estaba casado por su lado.
La trama, al igual que en la mayoría de sus obras anteriores, se desarrolla en Chetumal y Cancún, en un ambiente de peligro, inseguridad y violencia, que es lo que se vive y siente actualmente en Quintana Roo. La novela, impresa en los talleres de Colección Dorada Editorial, de Puerto Cabello Venezuela, está inspirada en un párrafo de “El amor en los tiempos del cólera”, de Gabriel García Márquez.