Varias de las universitarias afectadas interpusieron una denuncia colectiva a inicios de año y aseguran que irán hasta las últimas consecuencias La violencia contra las mujeres, incluyendo la sexual- sigue siendo una situación que afecta de manera grave a las mexicanas.
Este miércoles, justo cuando se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el diario Milenio dio a conocer que a inicios del 2020, al menos 150 alumnas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fueron víctimas del hackeo dentro de la misma institución y sus fotos íntimas fueron expuestas en las redes sociales.
Algunas de las alumnas descubrieron que entre sus compañeros circulaba una liga de Dropbox con imágenes íntimas de las universitarias. Poco a poco, las estudiantes fueron buscándose unas a otras para afrontar la agresión juntas.
“Nos reunimos algunas chicas en las islas en la UNAM. Empezamos a investigar y llegamos a la2” conclusión de que fue en la facultad de Administración y Contaduría donde nos hackearon nuestras cuentas”.
De acuerdo con las indagatorias de las jóvenes afectadas, todo sucedió así: después de robar las contraseñas de redes sociales desde el centro de cómputo de la Facultad, los responsables husmeaban en las conversaciones privadas de Facebook y de ahí descargaban las fotografías íntimas. Si en las imágenes no se veía el rostro de la mujer, buscaban fotos públicas del perfil y las anexaban a la carpeta con los datos personales de la universitaria.
“En la red social recibías muchas solicitudes de amistad de hombres, te sientes acosada todo el tiempo, observada, te sientes con miedo, con una incertidumbre muy grande”, narró una de las universitarias.
El medio destacó que de acuerdo con los registros, los responsables comenzaron a publicar ilegalmente las fotografías al menos desde 2016.
“Hemos podido detectar al menos de la Facultad de Economía, de la Facultad de Contaduría y Administración, de la FES Aragón, de la FES Iztacala, instituciones particulares, la UVM”, relató una de las estudiantes que ya denunció lo ocurrido ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
El intercambio de imágenes con contenido sexual, llamado sexting, es cada vez más común entre jóvenes y también entre adultos. Durante la cuarentena por la pandemia del COVID-19, los jóvenes intensificaron esta práctica como una forma de relación virtual por no poder verse en persona.
Las universitarias afectadas se acercaron al Frente Nacional por la Sororidad, fundado por Olimpia Coral Melo, una joven activista que vivió la violencia digital. Olimpia asegura que la fiscalía debe investigar los laboratorios y a los administradores que siguen laborando ahí.
Hasta el momento, 20 estudiantes han denunciado y se ha convertido en el primer caso de denuncia masiva desde que se aprobó la Ley Olimpia en la Ciudad de México en diciembre de 2019.
“A pesar de que se tiene el conocimiento de digamos posiblemente 120 chicas víctimas contra la intimidad sexual, no se está investigando por todas porque no todas han venido. Queremos que se acerquen todas para justo para tener un trabajo bastante más fortalecido”, señaló Laura Borbolla, Coordinadora General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas de la Fiscalía capitalina.
“Todas ellas al momento de la denuncia ya eran mayores de edad, pero en algunas fotos que aparecen eran todavía menores de edad. Se encuadra en un delito distinto que es bastante más grave y se persigue de oficio y es delito federal”, advirtió Marcela Hernández del Frente Nacional para la Sororidad.
Desde inicio de año, las universitarias se acercaron a las autoridades universitarias para pedir apoyo y aunque reconocen que en un principio lo hubo, después ya no.
“Es decepcionante que al principio sí fue un apoyo y ya después pues hazle como quieras. Deberíamos de tener un gran apoyo, un 100 por ciento del rector de la UNAM”, dijeron las afectadas.
El diario detalló que la UNAM le envió una tarjeta informando que dio acompañamiento a las estudiantes, que coadyuvó en las investigaciones y que 11 alumnos fueron remitidos al tribunal universitario, pero hay otras siete personas involucradas que no pertenecen a la UNAM. La Universidad no informó qué acciones tomó contra los alumnos implicados.
Sin embargo, las universitarias aseguran que están dispuestas a llegar hasta las últimas consecuencias. “Necesitamos justicia nosotras y seguiremos luchando, en ningún momento voy a estar callada”.
