Ciudad de México, 6 de junio de 2025 — El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, calificó como una “incongruencia” y “falta de reciprocidad” la decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos de impedir que dos empresas fabricantes de armas sean demandadas por el Gobierno de México, pese a las acusaciones de facilitar el tráfico ilegal de armamento hacia los cárteles de la droga.
En entrevista, el legislador lamentó el revés judicial al recurso que pretendía responsabilizar a la empresa Smith & Wesson y al distribuidor Interstate Arms de contribuir al incremento de la violencia en México. La Corte estadounidense anuló una sentencia previa que había permitido que el caso siguiera adelante.
“La introducción de armas ilegales es un cáncer para nuestro país, porque alimenta al crimen organizado y destruye el tejido social. Es una incongruencia que Estados Unidos no reconozca el esfuerzo que hace México para contener esa violencia”, declaró Monreal.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados señaló que aún existen instancias legales y diplomáticas a las que México puede recurrir para dar continuidad a su demanda. “Hay que seguir la vía superior correspondiente y continuar con la lucha diplomática, política y jurídica para detener el ingreso ilegal de armas a nuestro país”, añadió.
Por otro lado, Monreal anunció que el periodo extraordinario del Congreso, originalmente programado para el 9 de junio, se pospondrá para finales del mes —entre el 29 y 30 de junio— debido a que aún no han llegado todas las iniciativas necesarias, algunas de ellas provenientes del Ejecutivo federal. En dicho periodo se prevé revisar 22 reformas legislativas.
En otro tema, el legislador defendió la participación ciudadana en la reciente elección judicial, la cual registró una afluencia de 13 millones de votantes, equivalente al 13 por ciento del padrón. A pesar de las críticas por la baja participación, Monreal consideró la cifra “impresionante” en cualquier democracia del mundo.
“Es normal. En todas las democracias la gente acude de manera voluntaria, y en esta no se obliga a nadie. Pero 13 millones no es cosa menor”, concluyó.