Con saldo blanco durante los tres huracanes que azotaron al Estado; recuperación turística, con 64% de ocupación hotelera y casi 500 vuelos diarios, y una baja de defunciones por covid-19, Quintana Roo cerrará el año 2020 y comenzaría el 2021 con el pie derecho, afirma el gobernador Carlos Joaquín González.
En el tema de la pandemia, dijo que hay una reducción importante de contagios en la zona sur del Estado, con .9 de riesgo de contagio, en tanto que en la región norte, específicamente en Cancún, aumentó el número de hospitalizados, que de 23-24 personas diarias, el miércoles jueves y viernes de la semana pasada llegó a casi 40 personas ingresadas, y un riesgo de contagio de 1.02.
En contraste, dijo, hay un número controlado de defunciones, que han ido a la baja, aun cuando los números de hospitalización y contagio se han incrementado.
“Este año pintaba para ser muy bueno, teníamos posibilidades muy amplias de niveles de ocupación que superaban a 2019; todo el esquema promocional de los 50 años de Cancún, con actividades y eventos especiales que iban a poner al Estado en la boca y la vista de todos, con congresos y convenciones.
Además, recordó que se abrirían nuevos vuelos, esquemas de control del sargazo y mejoraron los índices de seguridad, añadió.
También destacó el equilibrio en las finanzas, la reducción de la deuda del Estado, mejora de los índices de salud, educación y transparencia.
Fuimos primer lugar en creación de empleos y desarrollo económico durante los primeros meses del año y, de repente, aparece la epidemia de covid-19”, lamentó en entrevista con Radio Turquesa.
Destacó que Quintana Roo se capacitó en el tema del virus desde la primera o segunda semana de enero, ante la alta posibilidad de contagios por el número de visitantes de todo el mundo que llegan al Estado y se cerraron viajes muy importantes de turistas chinos, por ejemplo, principalmente a la zona de Cancún y la Riviera Maya, y que durante los meses de mayo y junio comenzaron las reuniones con empresarios hoteleros para hablar del tema.
“El 13 de marzo tuvimos el primer caso positivo y un mes después la primera defunción, desde ahí todo fue muy difícil”, dijo, con ocupaciones hoteleras por debajo de 3%; 97% de los hoteles cerrados; más de 110 mil empleos perdidos y disminución de participaciones federales, entre otros reveses.
“Sin embargo, pudimos salir adelante con la instalación de hospitales móviles, contratación de más médicos y enfermeras; entregamos más de 1 millón y medio de despensas, se pagó un mes del consumo de energía eléctrica al 68% de los habitantes y se dio ayuda y apoyo con el agua potable”, dijo.
“Metimos el plan de no violencia en casa, llamadas al 911, el programa Médico en tu casa, Médico en tu chamba, chalecos y gorras amarillas, fuimos el Estado que tuvo la mayor disminución en movilidad en el país logrando controlar una epidemia que para nosotros se veía fatal y, de estar en el lugar 4 en contagiosas, bajamos al 26 y ahora estamos en el 21”, agregó.
“A partir del 1 de junio iniciamos un proceso de recuperación económica reabriendo hoteles con protocolos muy claros y bien establecidos, escritos en una plataforma para llevarlo con disciplina y con control, eso permitió la llegada de turistas, empezamos a crecer, tuvimos rebrotes que se controlaron y bajamos hasta lograr el color amarillo en el semáforo”, expuso.
Acerca de la solicitud de un crédito al congreso por 850 millones, dijo que se invertirán en obras de infraestructura en los 11 municipios del Estado para mejorar las carreteras estatales, que por años han padecido la falta de mantenimiento.
Además, se destinarán a los programas de dignificación de pueblos mayas en materia de infraestructura, con mejora en zonas habitacionales y en la regularización de algunas zonas.
“Todavía no ha sido presentado (el proyecto), estamos en la revisión final del mismo, ya en las últimas decisiones que tendremos que tomar para seguir adelante o no”.
Fuente: Infoqroo
