Un mortal y definitivo error de la defensa chilena, fue la diferencia en la Gran Final de la Copa Confederaciones 2017, en la que una joven representación de Alemania se llevó su primer título de este certamen, al derrotar 0-1 a la Roja en San Petesburgo.
Cuando Chile debía mostrar su experimentada estirpe y sus blasones como Bicampeón de América, y sobre todo cuando tenía contra la pared al campeón del mundo, un error de Marcelo Díaz a los 20 minutos de juego en la línea defensiva, permitió a Timo Werner ceder el esférico a Lars Stindl, que con la meta abierta y Claudio Bravo vencido, definió el único gol del encuentro.
El conjunto de Juan Antonio Pizzi tuvo para abrir el marcador, pero su ineficacia frente al marco de Ter Stegen lo pagó muy caro, sobre todo al inicio del encuentro porque a través de Alexis Sánchez y Arturo Vidal, Chile tuvo para anotar, pero el acierto nunca estuvo de su lado y sí la imprecisión y las malas decisiones.
Todavía al final del encuentro, Chile tuvo una última clara para mandar al alargue a través de Edson Puch y el nuevo jugador de Pachuca, Angelo Sagal, quien voló su disparo dentro del área. Así, Chile se quedó con las manos vacías, mientras que Alemania levantó por primera vez una Copa Confederaciones en su brillante palmarés internacional.