Tren Maya opera con subsidio de más de 10,700% en su primer año completo

 

Ciudad de México, 9 de junio de 2025.– En su primer año completo de operación, el Tren Maya, una de las principales obras de infraestructura del gobierno de la Cuarta Transformación, operó con un subsidio federal sin precedentes: por cada peso generado en ingresos propios, requirió 108 pesos del erario, equivalente a un subsidio del 10,700 por ciento, según revela la Cuenta Pública 2024.

Durante ese año, la paraestatal militar Tren Maya S.A. de C.V. recibió 29 mil 912 millones de pesos en recursos públicos, pero sólo generó 276 millones de pesos en ingresos propios, principalmente por ventas de boletos, renta de locales y consumo en estaciones. Estas ventas ni siquiera alcanzaron a cubrir los sueldos de sus mil 700 empleados, cuyo costo fue de 498.2 millones de pesos.

Para 2025, el panorama proyectado no mejora significativamente: la empresa estima ingresos por 680 millones de pesos, monto que apenas cubriría los gastos operativos esperados. El subsidio federal autorizado para este año asciende a 40 mil 827 millones de pesos, es decir, 60 pesos por cada peso de ingreso propio.

El director general del Tren Maya, David Lozano Águila, reconoció públicamente que el transporte de pasajeros no será suficiente para hacer rentable el proyecto, y admitió que el equilibrio financiero sólo podrá alcanzarse a través del transporte de carga, el cual aún no ha iniciado operaciones.

Hasta abril de este año, el tren había transportado apenas un millón de pasajeros en aproximadamente 15 meses desde su arranque parcial a finales de 2023, con un promedio de apenas 2 mil usuarios diarios, muy por debajo de las proyecciones iniciales.

El principal destino de los subsidios ejercidos en 2024 fue la continuación de obras aún no terminadas, que absorbieron 13 mil 203 millones de pesos. Sin embargo, el costo total del proyecto sigue siendo una incógnita, pues está clasificado como información reservada y no aparece en los informes oficiales que Hacienda remite al Congreso.

El 28 de febrero de 2025, Fonatur transfirió oficialmente los activos del Tren Maya —valuados en 470 mil 428 millones de pesos— a Gafsacomm, una empresa también controlada por las Fuerzas Armadas, y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La mayor parte de este valor corresponde a obras de construcción, con un total de 396 mil 843 millones de pesos.

Originalmente, el expresidente Andrés Manuel López Obrador había ordenado completar esta transferencia a más tardar en diciembre de 2023, pero debido a múltiples trámites administrativos, la entrega fue pospuesta hasta septiembre de 2024 y luego extendida seis meses más, alcanzando el último día del sexenio.

El caso del Tren Maya reabre el debate sobre la viabilidad financiera de las megaobras de infraestructura pública, en particular cuando operan bajo esquemas opacos y altamente subsidiados.

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