CIUDAD DE MÉXICO, 26 de mayo.- A seis días de las históricas elecciones judiciales, la presidenta Claudia Sheinbaum ha lanzado una dura acusación contra la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE): los maestros disidentes, dijo, están haciendo eco de los argumentos de la derecha para boicotear los comicios del próximo domingo.
En su conferencia matutina de este lunes, la mandataria no dejó lugar a dudas: “Ahora resulta que su demanda es la misma que la de los conservadores. ¿Qué tiene que ver la ley del ISSSTE con el INE? Plantean lo mismo que la derecha: que hay que boicotear la elección”.
Sheinbaum sostuvo que las acciones del sindicato –bloqueos, plantones y ahora protestas frente al Instituto Nacional Electoral (INE), además de las secretarías de Educación y Hacienda– ya no responden solo a sus demandas laborales, sino que forman parte de un intento deliberado por desestabilizar el proceso electoral impulsado por su gobierno. “Coinciden con quienes se oponen a que el pueblo elija directamente a los jueces”, recalcó, en alusión a las elecciones del 2 de junio, cuando por primera vez más de 2.500 cargos del Poder Judicial serán decididos en las urnas.
Desde la CNTE niegan estar aliados con la oposición, pero no descartan endurecer sus protestas el día de las elecciones. Pedro Hernández, vocero sectorial del sindicato, defendió que no están en contra del proceso democrático, aunque reconoció que podrían realizar acciones de presión si no se atienden sus exigencias. “Nosotros no rechazamos las elecciones. Lo que pedimos es que se nos escuche”, dijo.
La presidenta, sin embargo, insistió en que hay una convergencia preocupante entre los planteamientos del sindicato –históricamente identificado con posiciones de izquierda radical– y el discurso de los sectores conservadores que rechazan la reforma judicial. “Están adoptando los mismos argumentos para deslegitimar una elección histórica”, subrayó.
El conflicto con la CNTE se ha intensificado desde que iniciaron una huelga indefinida hace más de 10 días. La exigencia central sigue siendo la derogación de la reforma al sistema de pensiones del ISSSTE, aprobada durante el gobierno de Felipe Calderón. Dicha reforma sustituyó el sistema solidario por cuentas individuales administradas por Afores privadas, lo que, según los maestros, ha mermado severamente sus pensiones.
En respuesta, Sheinbaum ha defendido las medidas tomadas por el gobierno anterior y por su administración para mejorar las pensiones, como el Fondo de Pensiones para el Bienestar, que complementaría los montos hasta alcanzar el salario promedio del IMSS. Aun así, los maestros consideran estas medidas insuficientes y exigen la derogación total de la reforma, algo que el gobierno descarta por falta de recursos.
El viernes pasado, Sheinbaum canceló una reunión con la dirigencia del sindicato, tras los bloqueos al aeropuerto de Ciudad de México. Aunque las dependencias de Gobernación y Educación siguen abiertas al diálogo, la presidenta dejó en claro que no cederá bajo presión.
Este lunes, con todo su gabinete vinculado al tema en la conferencia matutina, Sheinbaum intentó retomar la iniciativa y marcar el tono del relato de cara a una semana crítica. Las elecciones judiciales del domingo son un hito para su proyecto político, y la presencia de la CNTE en las calles representa un riesgo que la presidenta ya no percibe solo como un conflicto gremial, sino como una acción políticamente calculada para minar la transformación que promueve. “El pueblo decidirá, pese a quien pese”, sentenció.