Ciudad de México, 9 de junio de 2025.– La inflación en México sorprendió al alza en mayo, acelerándose a un ritmo mayor al previsto por analistas y superando el límite superior del rango objetivo del Banco de México (Banxico), en un contexto de desaceleración económica y recortes continuos en la tasa de interés.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación anual se ubicó en 4.42 por ciento, por encima del 3.93 por ciento registrado en abril y de la estimación mediana del 4.38 por ciento prevista por economistas encuestados por Bloomberg.
La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles como alimentos y energéticos, también mostró una presión al alza al ubicarse en 4.06 por ciento, frente al 3.93 por ciento del mes anterior. Ambas cifras rebasan el rango objetivo de Banxico, que busca mantener la inflación en un nivel de 3 por ciento, con un margen de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo.
Esta aceleración ocurre mientras Banxico continúa con su ciclo de relajación monetaria, habiendo reducido su tasa de referencia en 50 puntos base en sus tres últimas reuniones. Economistas encuestados por Citi anticipan un nuevo recorte de 50 puntos en junio, a pesar de la creciente presión inflacionaria.
La segunda economía más grande de América Latina enfrenta un panorama complicado. A nivel interno, la inversión fija bruta cayó durante cada mes del primer trimestre, reflejo de una mayor incertidumbre y pérdida de dinamismo económico. Externamente, las políticas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump, aunque han protegido algunos productos mexicanos, han afectado gravemente a sectores como el automotriz y el siderúrgico.
México evitó por poco una recesión técnica al registrar un crecimiento del PIB del 0.2 por ciento en el primer trimestre del año frente al trimestre previo. Sin embargo, el entorno económico débil no ha sido suficiente para contener el alza de los precios, impulsada en parte por el encarecimiento de alimentos, electricidad y la depreciación del peso.
Analistas de Bloomberg Economics habían advertido sobre un posible cuarto mes consecutivo de aumento inflacionario, una previsión que se confirmó con las cifras de mayo, lo que plantea un dilema para Banxico entre mantener el estímulo monetario y contener las presiones sobre el costo de vida.