Tijuana, Baja California, 13 de mayo de 2025 — La revocación de la visa estadounidense a la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ha desatado una fuerte crítica por parte del Partido Acción Nacional (PAN), cuyos dirigentes cuestionaron su capacidad para coordinar esfuerzos binacionales de seguridad y exigieron que sea apartada de las mesas de seguridad estatales.
Durante una conferencia de prensa, la presidenta del PAN en Baja California, Lizbeth Mata Lozano, señaló que la medida tomada por el Gobierno de Estados Unidos “afecta la imagen del Estado ante el exterior y siembra dudas graves sobre su comportamiento como funcionaria pública”.
Ante esta situación, Mata Lozano solicitó que la Mandataria deje de encabezar las mesas de seguridad y propuso que la coordinación sea asumida por la Guardia Nacional o la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Además, pidió su renuncia como presidenta de la Conferencia Nacional de Gobernadoras y Gobernadores (Conago), argumentando que su condición actual la deslegitima como representante nacional.
“Es evidente que la gobernadora oculta las verdaderas razones por las cuales fue vetada en Estados Unidos”, acusó Mata Lozano.
En el mismo tenor, exigió que Carlos Torres Torres, esposo de Ávila y actual coordinador de Proyectos Estratégicos del Gobierno del Estado, sea destituido de cualquier responsabilidad dentro del gabinete, incluso si su participación es honorífica.
La dirigente panista también criticó a la presidenta Claudia Sheinbaum por “minimizar el caso” y no ofrecer claridad al respecto, lo que —dijo— genera incertidumbre entre los ciudadanos.
A la conferencia asistieron también el dirigente municipal del PAN en Tijuana, legisladores federales y locales, así como regidores del partido, quienes respaldaron el llamado a que la gobernadora rinda cuentas públicas sobre su situación migratoria y sus implicaciones para el ejercicio del poder en la entidad.