Xalapa despide con honor y dolor a América Yamilet Sánchez, cadete fallecida en choque del buque “Cuauhtémoc” en Nueva York

Xalapa, Veracruz — 20 de mayo de 2025 — La comunidad xalapeña se vistió de luto este fin de semana para recibir el cuerpo de América Yamilet Sánchez, la joven cadete de 20 años que perdió la vida tras el trágico accidente del buque escuela “Cuauhtémoc” contra el puente de Brooklyn en Nueva York.

La casa color naranja, marcada con el número 10, donde creció América, se llenó de flores blancas, aplausos y lágrimas al arribo de su féretro, escoltado por elementos de la Secretaría de Marina. La joven fue una de las dos víctimas mortales del siniestro ocurrido el 17 de mayo, que ha conmocionado tanto a México como a Estados Unidos.

Estudiante de último año de Ingeniería en Sistemas Navales en la Heroica Escuela Naval Militar de Alvarado, América era una cadete ejemplar: sobresaliente académicamente, destacada atleta y la primera mujer militar en su familia. Representó a la escuela naval en competencias de nado en mar abierto y formó parte del cuadro de honor.

“Mi hija fue un ejemplo para todos, ella va a ser recordada como se merece”, expresó entre lágrimas su padre, Cosme Sánchez, mientras mostraba con orgullo una fotografía de América en su uniforme de gala. La madre de América prefirió guardar silencio, abrazada por familiares, vecinos y compañeros de la Marina que llegaron a rendirle homenaje.

Horas antes de su arribo a Xalapa, la joven fue despedida con honores en las instalaciones de su escuela en Alvarado, donde profesores y cadetes la recordaron con una emotiva ceremonia. Entre las coronas de flores destacó una con un listón blanco: “Familia Barracudas con amor”, enviada por la escuela de natación donde entrenó durante una década.

El accidente ocurrió mientras el buque realizaba maniobras de salida del puerto de Nueva York. Según la información proporcionada a la familia, América cayó de uno de los mástiles del barco al momento en que este colisionó con el puente. Subir a los mástiles es una práctica ceremonial habitual en los veleros escuela para rendir honores al entrar o salir de puerto.

La noche anterior al accidente, América envió a sus padres sus últimas fotografías desde el mar y les expresó su emoción por conocer Islandia, el siguiente destino del “Cuauhtémoc”. “Era el orgullo, mi niña siempre destacó en todo lo que se proponía”, recordó su tío, Rodolfo Hernández Sayago.

En la calle, decenas de vecinos formaron una cadena humana con rosas blancas y luces encendidas en sus celulares al paso de la carroza fúnebre. “¡Arriba la cadete Sánchez!”, coreaban al unísono, rindiendo homenaje a una joven que, con disciplina y pasión, llevó el nombre de México a mares lejanos.

América Sánchez será recordada como una de las mejores de su generación. Su vida, aunque breve, dejó una huella imborrable en la Marina, en su comunidad y en su país.

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