Ciudad de México, 16 de mayo de 2025 — La presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un enérgico llamado a la comunidad mexicana en Estados Unidos para rechazar la propuesta legislativa en ese país que busca gravar las remesas con un impuesto del 5 por ciento. En su conferencia matutina, la mandataria advirtió que, de ser necesario, convocará a movilizaciones para frenar la iniciativa.
Sheinbaum presentó un plan de acción para impedir que el proyecto prospere en el Congreso estadounidense, calificándolo como una medida discriminatoria que atenta contra los derechos de los migrantes mexicanos. Instó a los connacionales a enviar cartas y mensajes a sus congresistas, independientemente de si tienen o no la ciudadanía estadounidense.
“Es importante que nuestros paisanos se hagan escuchar. Que les digan a los congresistas que este impuesto es injusto, que ya han pagado impuestos por esos ingresos, y que imponer una carga adicional sería una violación al tratado de doble tributación entre nuestros países”, expresó.
Durante la misma conferencia, Edgar Amador, secretario de Hacienda, explicó que las remesas ya están sujetas a impuestos en Estados Unidos, por lo que aplicar un nuevo gravamen representaría una doble tributación.
“Los ingresos que nuestros paisanos envían a sus familias en México ya cumplieron con sus obligaciones fiscales. Gravar de nuevo esos fondos implicaría una discriminación fiscal contraria al tratado bilateral”, puntualizó Amador.
La iniciativa ha generado alarma tanto en México como entre las comunidades migrantes en EE.UU., dado que las remesas representan una de las principales fuentes de ingresos para millones de familias mexicanas, superando los 60 mil millones de dólares anuales.
El Gobierno mexicano advirtió que vigilará de cerca la evolución del proyecto en el Congreso estadounidense y aseguró que tomará todas las medidas diplomáticas y legales para defender los derechos de sus ciudadanos en el exterior.